Con la existencia de los electrones y protones se demostró la naturaleza eléctrica de la materia, pero no se podía explicar la masa del átomo. La suma de las masas de los protones y de los electrones no coincidía con la masa total del átomo y Rutherford supuso que en el núcleo tenía que existir otro tipo de partículas que aportaran masa y no carga.
En 1932, James Chadwick (1891-1974) realizó un descubrimiento
fundamental en el campo de la ciencia nuclear: descubrió la partícula en el
núcleo del átomo que pasaría a llamarse neutrón, partícula que no tiene carga
eléctrica. En contraste con el núcleo de helio (partículas alfa) que está
cargado positivamente y, por lo tanto, son repelidas por las fuerzas eléctricas
del núcleo de los átomos pesados, esta nueva herramienta para la desintegración
atómica no necesita sobrepasar ninguna barrera electrónica y es capaz de penetrar
y dividir el núcleo de los elementos más pesados.
Descubrimiento del neutrón