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Hibridación sp Carbono. Molécula de etino


Hibridación sp2 Carbono. Molécula de eteno


Hibridación sp3 Carbono. Molécula de metano


Hibridación sp2 Boro. Molécula de BF3


Hibridación sp Berilio. Molécula de BeCl2


Hibridación sp3 Nitrógeno. Molécula de amoniaco




Hibridación sp3 Oxígeno. Molécula de agua



Hibridación Berilio, Boro y Carbono





Iónico y metálico


Enlace iónico 
            El enlace iónico se produce por transferencia de electrones entre un metal, capaz de ceder electrones, y un no metal, capaz de captarlos. Es decir, entre átomos con electronegatividades muy diferentes. Las fuerzas de atracción electrostática entre iones de diferente signo dan lugar al enlace iónico. Se denomina electrovalencia o valencia iónica al número de electrones intercambiados por cada elemento en un enlace iónico.         


RED IÓNICA: Cuando los átomos se unen por unión iónica forman compuestos no moleculares  llamados celdas iónicas, estructuras formadas por cationes y aniones unidos de tal manera que forman una estructura tridimensional o red característica.

Enlace metálico        
            El enlace metálico se produce cuando se unen átomos de un mismo metal, produciéndose estructuras muy compactas formando redes tridimensionales. Las sustancias metálicas tienen propiedades muy características, como el brillo y la conductividad eléctrica, de aquí se deduce que los electrones implicados en este tipo de enlace deben tener gran libertad de movimiento.    

RED METÁLICA: Estos átomos se agrupan de forma muy cercana unos a otros, lo que produce estructuras muy compacta



Cadenas carbonadas

Una cadena carbonada es el esqueleto de la práctica totalidad de los compuestos orgánicos y está formada por un conjunto de varios átomos de carbono, unidos entre sí mediante enlaces covalentes carbono-carbono y a la que se unen o agregan otros átomos como hidrógeno, oxígeno o nitrógeno, formando variadas estructuras, lo que origina infinidad de compuestos diferentes.
La facilidad del carbono para formar largas cadenas es casi específica de este elemento y es la razón del elevado número de compuestos de carbono conocidos, si lo comparamos con compuestos de otros átomos. 

El átomo de carbono puede formar cuatro enlaces covalentes para completar los ocho electrones de su capa más externa. Estos enlaces pueden ser de tres tipos: enlace simple, enlace doble y enlace triple.






Teoría de Hibridación


La teoría de hibridación de orbitales, establecida por Linus Pauling en su obra publicada en 1931 The Nature of the Chemical Bond, complementa la teoría de enlace de valencia a la hora de explicar la formación de enlaces covalentes. En concreto, la hibridación es el mecanismo que justifica la distribución espacial de los pares de electrones de valencia (lineales, triangulares planas y tetraédricas). Los tipos de hibridación de orbitales que necesitamos aplicar para justificar la geometría de las moléculas más simples son: sp, sp2 y sp3.
Las ideas básicas que permiten una primera aproximación al modelo de hibridación son:
  • Un orbital híbrido es una combinación de orbitales atómicos
  • El número de orbitales híbridos que se forman es igual al número de orbitales atómicos que se combinan.
  • Los orbitales híbridos formados tienen la misma forma y una determinada orientación espacial: sp lineal; sp2 triangular plana y sp3 tetraédrica.
  • Los orbitales híbridos disponen de una zona o lóbulo enlazante y otra zona o lóbulo antienlazante; el enlace se produce por el solapamiento del lóbulo enlazante con el otro orbital del átomo a enlazar.

Orbital híbrido




Parámetros del enlace covalente


Energía de enlace A-B: energía necesaria para romper un mol de enlaces A-B o la que se desprende al formarse el mismo número de enlaces A-B. Se acostumbra a dar en kJ/mol.

Longitud de enlace: distancia  entre los núcleos de los dos átomos que están formando el enlace.


Polaridad de un enlace covalente: Para entender este concepto debemos comenzar por recordar que la electronegatividad es la medida de la atracción que ejerce un átomo sobre los electrones que comparte con otros. Dependiendo de la electronegatividad de los átomos, los enlaces covalentes pueden ser:
  • Apolares: Si los dos átomos tienen la misma electronegatividad y por tanto la distribución de carga electrónica entre los núcleos es totalmente simétrica.
  • Polares: Si los dos átomos tienen distinta electronegatividad. En este caso, uno de ellos atrae más los electrones del enlace que el otro, estableciéndose una separación de cargas o lo que es igual, la distribución de carga electrónica entre los núcleos será asimétrica.

Pero un enlace polar no requiere siempre una molécula polar; para averiguar si una molécula es polar hay que atender a la cantidad de enlaces polares y la estructura de la molécula. Para ello es necesario determinar un parámetro físico llamado momento dipolar eléctrico del dipolo eléctrico (p). Se define como una magnitud vectorial con módulo igual al producto de la carga q por la distancia que las separa L, cuya dirección va de la carga negativa a la positiva.


Dipolos:






La polaridad es la suma vectorial de los momentos dipolares de los enlaces, y viendo si la suma vectorial es nula o no observaremos su carácter polar o apolar.
De esta manera una molécula que solo contiene enlaces apolares es siempre apolar, ya que los momentos dipolares de sus enlaces son nulos. En moléculas diatómicas son apolares las moléculas formadas por un solo elemento o elementos con diferencia de electronegatividad muy reducida.
Serán también apolares las moléculas simétricas:



El agua, por ejemplo, es una molécula fuertemente polar ya que los momentos dipolares de los enlaces dispuestos en "V" se suman ofreciendo una densidad de carga negativa en el oxígeno y dejando los hidrógenos casi sin electrones.



El enlace iónico sería una extrapolación del enlace covalente polar en el que la diferencia de electronegatividad es tan grande que uno de los dos átomos se ha quedado con los electrones que el otro le ha cedido.




Teoría de enlace de valencia


La Teoría de Enlace de Valencia fue desarrollada en 1927 por Walter Heitler (1904-1981) y Fritz London (1900-1954) y supone que los orbitales atómicos se solapan en una zona donde se localizan los electrones del enlace, para ello es necesario que los átomos tengan electrones desapareados.

La formación del enlace covalente simple tiene lugar cuando los orbitales correspondientes a dos electrones desapareados de átomos diferentes se superponen o solapan, dando lugar a una región común en la cual los dos electrones con espines opuestos, tal y como exige el principio de exclusión de Pauli, ocupan un mismo orbital. Ese par compartido constituye el elemento de enlace entre los dos átomos.

Si los orbitales que se solapan son s y/o p, se pueden considerar dos tipos de enlace:
  • Enlace sigma. Cuando el solapamiento es frontal.
            


  • Enlace pi. Cuando el solapamiento es lateral. Se produce entre orbitales p.     



Así, por ejemplo, cuando dos átomos de H se aproximan suficientemente, existe una disposición en la cual sus nubes electrónicas están parcialmente solapadas y para la que la energía potencial del conjunto es mínima, constituyendo, pues, una situación de enlace. En términos electrónicos puede afirmarse que el orbital 1s de cada átomo de hidrógeno, semiocupado por su electrón correspondiente, es completado por el electrón del otro átomo de hidrógeno. Los dos electrones con espines opuestos de este par, son atraídos entonces por cada uno de los núcleos, constituyendo el par de enlace. La existencia de este par común es lo que determina que los núcleos estén ligados entre sí con las limitaciones que, en cuanto a proximidad, imponen las fuerzas de repulsión nuclear.



La primitiva idea de comparación de electrones de Lewis sigue, de algún modo, presente en la teoría del enlace de valencia, aunque se abandona la regla del octeto y se sustituye por la condición de que dos electrones desapareados puedan ocupar un mismo orbital. El número de enlaces covalentes posible depende, entonces, del número de electrones desapareados presentes en el átomo correspondiente o en algún estado excitado previo a la formación de la molécula.

En algunos casos, esta teoría supone que electrones que estaban apareados tienen que desaparearse, así se explican las valencias anómalas de algunos átomos por desapareamiento de electrones que pasan a ocupar orbitales vacíos del mismo nivel electrónico.

            Por ejemplo, el cloro:   Cl (Z= 17) 1s2 2s2 2p6 3s2 3p5
Covalencias: 1, 3, 5 y 7


Enlace covalente coordinado o dativo


El enlace de coordinación, igual conocido como enlace covalente dativo o enlace dipolar, es un enlace coordinado en el que cada par de electrones compartido por dos átomos es aportado por uno de ellos. El átomo que aporta el par de electrones se denomina dador, y el que lo recibe, receptor.

Ejemplo: Ion Hidronio (también oxonio)


Ejemplo: Ion Amonio




Estructuras de Lewis

Electrones de valenciason los electrones que se encuentran en los mayores niveles de energía del átomo, siendo estos los responsables de la interacción entre átomos de distintas especies o entre los átomos de una misma. Los electrones en los niveles de energía externos son aquellos que serán utilizados en la formación de compuestos y a los cuales se les denomina como electrones de valencia.




Estructura de Lewis, también llamada diagrama de punto, modelo de Lewis o representación de Lewis, es una representación gráfica que muestra los enlaces entre los átomos de una molécula y los pares de electrones solitarios que puedan existir.
Esta representación se usa para saber la cantidad de electrones de valencia de un elemento que interactúan con otros o entre su misma especie, formando enlaces ya sea simples, dobles, o triples y estos se encuentran íntimamente en relación con los enlaces químicos entre las moléculas y su geometría molecular, y la distancia que hay entre cada enlace formado.










Enlace químico y estabilidad energética


ENLACE QUÍMICO

             De todos los elementos del sistema periódico, los únicos que pueden encontrarse aislados en la naturaleza, son combinarse con ellos mismos o con otros átomos, son los gases nobles. El resto tiende a unirse mediante una serie de fuerzas con el fin de adquirir mayor estabilidad.   
            Las fuerzas que mantienen unidos los átomos se denominan enlaces. Un enlace químico se produce cuando los átomos unidos adquieren un estado de menor energía y por tanto de mayor estabilidad, que cuando estaban aislados.      
Cuando dos átomos están lo suficientemente separados, se puede suponer que no existe influencia mutua entre ellos y que la energía del sistema formado es nula. A medida que se van acercando, se ponen de manifiesto una serie de fuerzas de atracción de sus núcleos sobre las nubes electrónicas de los otros átomos (fuerzas de largo alcance), lo que produce una disminución de la energía del sistema.         
            Cuando los átomos se encuentran uno cerca del otro, empiezan a actuar las fuerzas de repulsión entre las nubes electrónicas, estas fuerzas tienen un efecto mayor a corta distancia, entonces el sistema se desestabiliza.           
            Estas situaciones se pueden representar gráficamente mediante curvas de estabilidad. Se observa que existe una distancia internuclear en la que el sistema es más estable, siendo máximas las fuerzas de atracción y mínimas las de repulsión. Se denomina distancia de enlace. La energía correspondiente a esta distancia es la que se desprende al formarse dicho enlace.     


Enlace covalente       
            El enlace covalente se produce por compartición de electrones entre elementos no metálicos o con el hidrógeno, entre átomos de electronegatividades semejante. Se llama covalencia o valencia covalente al número de electrones compartidos por cada elemento en un compuesto covalente, que coincide con el número de electrones desapareados del átomo.          

Enlace iónico 
            El enlace iónico se produce por transferencia de electrones entre un metal, capaz de ceder electrones, y un no metal, capaz de captarlos. Es decir, entre átomos con electronegatividades muy diferentes. Las fuerzas de atracción electrostática entre iones de diferente signo dan lugar al enlace iónico. Se denomina electrovalencia o valencia iónica al número de electrones intercambiados por cada elemento en un enlace iónico.         

Enlace metálico        
            El enlace metálico se produce cuando se unen átomos de un mismo metal, produciéndose estructuras muy compactas formando redes tridimensionales. Las sustancias metálicas tienen propiedades muy características, como el brillo y la conductividad eléctrica, de aquí se deduce que los electrones implicados en este tipo de enlace deben tener gran libertad de movimiento.    

Enlaces intermoleculares    
             Los enlaces intermoleculares se dan entre moléculas, básicamente consisten en interacciones dipolo-dipolo, debidas a la polaridad de las moléculas.     

Covalencia, valencia iónica y número de oxidación


Covalencia o Valencia covalente: Nº de electrones sin aparear que un átomo posee o puede poseer. En cada caso concreto la covalencia es el número de electrones de un átomo que forman enlace.

Valencia iónica: Nº de electrones ganados o perdidos al formar un enlace iónico.

Número de oxidación (n.o.) de un átomo en un compuesto es el número teórico (formal) que se obtiene aplicando unas  reglas sencillas y que nos informan sobre la carga que presentaría dicho átomo, si los pares electrónicos que forman los enlaces se asignaran a los átomos más electronegativos. El número de oxidación es un número entero que representa el número de electrones que un átomo pone en juego cuando forma un compuesto determinado. El número de oxidación es positivo si el átomo pierde electrones, o los comparte con un átomo que tenga tendencia a captarlos. Y será negativo cuando el átomo gane electrones, o los comparta con un átomo que tenga tendencia a cederlos.

Tipos de enlace químico