En primera aproximación la Tierra se puede suponer una esfera con su masa
distribuida de forma homogénea. Bajo esta simplificación, las líneas de su
campo gravitatorio en el exterior son radiales (se puede practicar su
representación con la animación adjunta) y en la superficie el módulo del campo
gravitatorio terrestre (representado por g) es:
Por tanto, un cuerpo colocado en la superficie es atraído
por la Tierra
con una fuerza de 9.8N, por cada kg de masa que tenga dicho cuerpo.