La refracción es el cambio de dirección que experimenta una
onda al pasar de un medio material a otro. Solo se produce si la onda incide
oblicuamente sobre la superficie de separación de los dos medios y si estos
tienen índices de refracción distintos. La refracción se origina en el cambio
de velocidad de propagación de la onda.
El índice de refracción (n) está definido como el cociente
de la velocidad (c) de un fenómeno ondulatorio como luz o sonido en el de un
medio de referencia respecto a la velocidad en dicho medio (v):
n =c/v
El producto del índice de refracción del primer medio por el
seno del ángulo de incidencia es igual al producto del índice de refracción del
segundo medio por el seno del ángulo de refracción, esto es:
n1 sen θ1 = n2
sen θ2
n1: índice de refracción del primer medio
θ1: ángulo de incidencia
n2: índice de refracción del segundo medio
θ2: ángulo de refracción
Un ejemplo de este fenómeno se ve cuando se sumerge un lápiz en un vaso con agua: el lápiz parece quebrado. También se produce refracción cuando la luz atraviesa capas de aire a distinta temperatura, de la que depende el índice de refracción. Los espejismos son producidos por un caso extremo de refracción, denominado reflexión total. Aunque el fenómeno de la refracción se observa frecuentemente en ondas electromagnéticas como la luz, el concepto es aplicable a cualquier tipo de onda.