La inducción electromagnética es la producción de corrientes eléctricas por campos magnéticos variables con el tiempo.
La inducción electromagnética es el fenómeno que origina la
producción de una fuerza electromotriz (f.e.m. o voltaje) en un medio o cuerpo
expuesto a un campo magnético variable, o bien en un medio móvil respecto a un
campo magnético estático. Es así que, cuando dicho cuerpo es un conductor, se
produce una corriente inducida.
Una vez que Hans Christian Oersted puso de manifiesto que una corriente podía producir un campo magnético, muchos físicos empezaron a plantearse si ocurriría lo contrario: que un campo magnético fuese capaz de crear una corriente. Vamos a describir los experimentos que llevaron a cabo Michael Faraday en Inglaterra y Joseph Henry en E.U. y que ponen de manifiesto el fenómeno de la inducción.
Experimento de Faraday
En uno de sus experimentos, en 1831, Faraday enrolló un
cable conectado a una pila alrededor de un anillo de hierro y enrolló un segundo cable en el otro lado del anillo, un
cable sin pila. La idea era simple: si una corriente eléctrica generaba un
campo magnético, tal vez un campo magnético generaría una corriente eléctrica.
De modo que Faraday puso un detector en el segundo cable, el
que no tenía pila alguna, y encendió el primer circuito conectado a la pila.
Sin embargo, no sucedió lo que podría parecer evidente: cuando la pila estaba
encendida y por tanto había un campo magnético, el segundo cable no mostraba
corriente alguna. La situación era exactamente igual con la pila encendida que
con la pila apagada. Pero, ¡ah!, algo inesperado sí sucedía: justo en el
momento de encender el primer circuito o apagarlo, aparecía una corriente
eléctrica en el segundo circuito.
Lo extraño era que no era la existencia de un campo
magnético lo que inducía una corriente en el circuito sin pila: era la
variación del campo magnético la que generaba corriente. Además, y esto era
también curioso, cuando se encendía el circuito, la corriente en el segundo
circuito iba en un sentido, pero al apagarlo, la corriente iba en sentido
contrario. En ambos casos se detectaba corriente durante un tiempo muy corto:
el que duraba la transición apagado-encendido y viceversa. Eran los cambios, y
no la mera existencia de campo magnético, los que causaban la aparición de
corriente.
Faraday enunció un principio que hablaba
exclusivamente de cables y circuitos, y el ruso Heinrich Lenz lo refinó añadiendo
el sentido de la corriente. Paradójicamente, ese fenómeno curioso pero aparentemente inútil del que
ni siquiera el propio Faraday fue capaz de predecir su importancia, hoy en día
domina nuestra vida cotidiana. Se encuentra allí donde dirijamos la mirada,
pues es la base de nuestra tecnología, nuestro desarrollo y, en consecuencia,
nuestra civilización: generadores eléctricos (ya sean de centrales térmicas,
atómicas, hidráulicas, eólicas), motores eléctricos, transformadores (que se
encuentran en todos los aparatos eléctricos y electrónicos del hogar),
osciladores, baterías, hornos de inducción, ........................
Las leyes de Faraday-Henry y la ley de Lenz pueden sintetizarse en una: