La fisión nuclear es una de
las dos reacciones posibles que se producen cuando trabajamos con energía
nuclear. En energía nuclear llamamos fisión nuclear a la división del núcleo de
un átomo. El núcleo se convierte en diversos fragmentos más dos o tres neutrones. La suma de las masas
de estos fragmentos es menor que la masa original. Este defecto de masa Dm (alrededor del 0,1 por ciento de la masa original) se ha convertido en energía
según la ecuación de Einstein (E = Dmc2).
En esta ecuación E corresponde a la energía obtenida, Dm al defecto de masa y c es una constante, la de la velocidad de la luz: 299.792.458 m/s2.
Con este valor de la constante c ya se puede ver que por poca unidad de masa
que extraigamos en una fisión nuclear obtendremos grandes cantidades de energía.
La fisión nuclear puede
ocurrir cuando un núcleo de un átomo pesado captura un neutrón, o puede ocurrir
espontáneamente.
Reacción en
cadena
Una reacción en cadena se
refiere a un proceso en el que los neutrones liberados en la fisión produce una
fisión adicional en al menos un núcleo más. Este núcleo, a su vez produce
neutrones, y el proceso se repite. El proceso puede ser controlado (energía nuclear)
o incontrolada (armas nucleares). Si en cada fisión provocada
por un neutrón se liberan dos neutrones más, entonces el número de fisiones se
duplica en cada generación. En este caso, en 10 generaciones hay 1.024 fisiones
y en 80 generaciones aproximadamente 6 x 1023 fisiones.