Los
receptores sensoriales son los encargados de captar los estímulos externos e
internos. Gracias a los nervios (Sistema Nervioso), la información recibida es
enviada al Sistema Nervioso Central, el cual elabora una respuesta que es
llevada a cabo por los efectores, esto es, músculos y glándulas endocrinas y
exocrinas.
El
50 % de la información que recibimos de nuestro entorno la recibimos a través
de los ojos. La ingente información que recibimos en un simple vistazo a
nuestro entorno se guarda durante un segundo en nuestra memoria y luego la desechamos
casi toda. ¡No nos fijamos en casi nada!
SISTEMA ÓPTICO.
El
ojo humano es un sistema óptico formado por un dioptrio esférico y una lente,
que reciben, respectivamente, el nombre de córnea y cristalino, y que son
capaces de formar una imagen de los objetos sobre la superficie interna del
ojo, en una zona denominada retina, que cuenta con unas células
fotorreceptoras, es decir, sensibles a la luz, que al ser estimuladas por esta
mandan impulsos al cerebro para que los interprete.
El ojo concentra y logra enfocar en la retina los rayos que salen divergentes de un objeto (de otro modo los rayos salientes de un punto no podrían recogerse sobre una pantalla para dar su imagen).
El ojo concentra y logra enfocar en la retina los rayos que salen divergentes de un objeto (de otro modo los rayos salientes de un punto no podrían recogerse sobre una pantalla para dar su imagen).
La córnea refracta los rayos luminosos y el cristalino actúa como ajuste para enfocar objetos situados a diferentes distancias. De esto se encargan los músculos ciliares que modifican la curvatura de la lente y cambian su potencia. Para enfocar un objeto que está próximo, es decir, para que la imagen se forme en la retina, los músculos ciliares se contraen, y el grosor del cristalino aumenta, acortando la distancia focal imagen. Por el contrario si el objeto está distante los músculos ciliares se relajan y la lente adelgaza. Este ajuste se denomina acomodación o adaptación.
Se llama punto remoto la distancia máxima a la que puede estar situado un objeto para que una persona lo distinga claramente y punto próximo a la distancia mínima. Un ojo normal será el que tiene un punto próximo a una distancia "d" de 25 cm , (para un niño puede ser de 10 cm ) y un punto remoto situado en el infinito. Si no cumple estos requisitos el ojo tiene algún defecto. El ojo sano y normal ve los objetos situados en el infinito sin acomodación enfocados en la retina. Esto quiere decir que el foco está en la retina y el llamado punto remoto (Pr) está en el infinito.
Cada
ojo consta de dos partes: el globo ocular y los órganos anexos.
El
globo ocular es un órgano casi esférico, de unos 24 mm de diámetro,
constituido por tres membranas: la esclerótica, la coroides y la retina.
La esclerótica es la capa fibrosa del ojo y la más externa. La zona
central de su parte anterior se hace transparente y se abomba para formar la
córnea, que permite el paso de los rayos luminosos, mientras que en el área
posterior se halla un orificio que da paso al nervio óptico.
La coroides es la capa intermedia y presenta abundantes células
pigmentarias y vasos sanguíneos. Interviene en la nutrición del ojo y en la
formación de los humores acuoso y vítreo. En su parte anterior, tras la córnea
hay un diafragma, el iris, un disco de color variable con un orificio central,
la pupila, por la que pasa la luz hacia el interior del ojo. El iris es el que
define el color de nuestros ojos y el que controla automáticamente el diámetro
de la pupila para regular la intensidad luminosa que recibe el ojo.
La retina, la membrana más interna, recibe las impresiones
luminosas y las transmite al cerebro. Está constituida por conos, unas células
sensibles a la intensidad de la luz y a la visión de los colores, y por
bastones, células que detectan el blanco y el negro y los distintos tonos del
gris. En la retina se distinguen la mácula o mancha amarilla (especializada en
la visión fina de los detalles, nos sirve entre otras cosas para poder leer y
distinguir las caras de las personas), donde se encuentra la fóvea, una zona
con gran abundancia de conos (capacitada para la visión del color), y la papila
óptica, donde se encuentra el punto ciego, lugar donde los millones de nervios
que van al cerebro se combinan para formar un nervio óptico se une a la retina
y que está libre de células fotosensibles, por lo que carece de visión.
El
globo ocular también presenta una serie de medios transparentes a través de los
cuales pasa la luz, como el humor acuoso y el cuerpo vítreo. Entre ambos se
encuentra el cristalino, una especie de lente biconvexa (más gruesa en el
centro que en los bordes) que enfoca los rayos luminosos de modo que formen una
imagen perfecta sobre la retina. El cristalino está unido por ligamentos al
músculo ciliar. De esta manera el ojo queda dividido en dos partes: la
posterior que contiene humor vítreo y la anterior que contiene humor acuoso. El
índice de refracción del cristalino es 1,437 y los del humor acuoso y humor
vítreo son similares al del agua.
El
ojo es un órgano muy delicado y, por tanto, necesita unos elementos que lo
protejan y faciliten su movimiento. Los
párpados son dos pliegues, uno superior y otro inferior, que se sitúan por
delante de las órbitas y en cuyo borde se disponen las pestañas. La
conjuntiva, una membrana que recubre la cara dorsal de los párpados y la cara
anterior del globo ocular, cuenta con una importante red linfática que protege
el ojo de las infecciones. Las
glándulas y las vías lacrimales forman el aparato lacrimal. La misión de las
lágrimas es facilitar el deslizamiento de los párpados y humedecer la parte del
globo ocular que permanece en contacto con el aire. Las
cejas son dos prominencias arqueadas, provistas de pelos, que desvían el sudor
de la frente hacia las sienes. El
movimiento de los ojos, regulado por el cerebro, es sincrónico y se realiza por
la acción de los siete músculos extrínsecos: recto superior, recto inferior,
recto interno, recto externo, oblicuo mayor, oblicuo menor y elevador del
párpado superior.
Miopía
Se
llama también visión corta y se produce cuando el globo ocular es demasiado
largo. En estas condiciones el foco se forma antes de la retina, en el cuerpo.
Se corrige este defecto con lentes divergentes (cóncavos).
Se
llama también visión larga y se produce cuando el ojo es demasiado corto para
su poder de refracción. Los rayos caen en la retina antes de haber llegado al
foco y por lo tanto se forma una imagen borrosa. Se corrige con lentes convergentes (convexos).
Presbicia
Vista
cansada. Con el paso de los años se reduce la capacidad de adaptación del
cristalino (pierde flexibilidad) y aumenta la distancia a la que se encuentra
el punto próximo. Este defecto se llama presbicia y se corrige con lentes
convergentes.
Astigmatismo
Es
un defecto que se encuentra en todos los ojos pero no se considera anormal sino
cuando alcanza un grado muy marcado. Cuando los meridianos de la córnea o más
raramente del cristalino presentan desigualdades de curvatura, los rayos, de
cada meridiano tienen un foco y la imagen resulta borrosa. Este defecto se
corrige con una lente cilíndrica compensadora, con una inclinación adecuada y
sólo es posible la corrección cuando se refiere a una irregularidad grande de
la córnea.
Daltonismo
Es
un defecto que se traduce en una confusión de los colores, especialmente se
confunde el rojo con el verde.
Glaucoma
Es
la elevación persistente de la presión intraocular. Causa serias perturbaciones
en la nutrición del ojo: da lugar a la atrofia del nervio óptico, a la ceguera
y finalmente a la desintegración del mecanismo óptico.
Estrabismo
Es
la incapacidad para concentrar los dos ojos visuales sobre un punto, por
pérdida de la sinergia entre los músculos antagonistas.
Cataratas
Es
la opacidad completa o parcial del cristalino, y no permita el paso de la luz.
El cambio esencial que tiene lugar en el lente, es la coagulación progresiva de
sus prótidos, y se debe a la acción prolongada de los rayos ultravioletas, y en
algunos casos, a la acción térmica de los rayos infrarrojos. Es una enfermedad
más frecuente en los diabéticos que en las personas normales. Es muy frecuente
que al envejecer el cristalino se vuelva opaco. Recuerda que muchos personajes
históricos que vivieron muchos años, en su vejez se volvieron ciegos. Hoy las cataratas se operan extirpando el cristalino e instalando en su lugar una lente plástica
intraocular que hace su funciones y que no necesita ser sustituida en el resto
de la vida.