Materia es todo lo que tiene masa, ocupa espacio y se puede
percibir por nuestros sentidos.
La materia puede existir en tres estados físicos y pasar de
un estado físico a otro sin que cambie su composición
Sólido:
Los sólidos se caracterizan por tener forma y volumen
constantes. Esto se debe a que las partículas que los forman están unidas por
unas fuerzas de atracción grandes de modo que ocupan posiciones casi fijas.
En el estado sólido las partículas solamente pueden moverse
vibrando u oscilando alrededor de posiciones fijas, pero no pueden moverse
trasladándose libremente a lo largo del sólido.
Las partículas en el estado sólido propiamente dicho, se
disponen de forma ordenada, con una regularidad espacial geométrica, que da
lugar a diversas estructuras cristalinas.
Algunos ejemplos del estado solido son una piedra, un
martillo de hierro, bola de acero...
Líquido:
Los líquidos, al igual que los sólidos, tienen volumen
constante. Los líquidos se caracterizan por una resistencia al flujo llamada
viscosidad.
La viscosidad de un líquido crece al aumentar el número de
moles y disminuye al crecer la temperatura. La viscosidad también está
relacionada con la complejidad de las moléculas que constituyen el líquido: es
baja en los gases inertes licuados y alta en los aceites pesados. Es una
propiedad característica de todo fluido (líquidos o gases).
En los líquidos las partículas están unidas por unas fuerzas
de atracción menores que en los sólidos, por esta razón las partículas de un
líquido pueden trasladarse con libertad. El número de partículas por unidad de
volumen es muy alto, por ello son muy frecuentes las colisiones y fricciones
entre ellas.
Así se explica que los líquidos no tengan forma fija y
adopten la forma del recipiente que los contiene. También se explican
propiedades como la fluidez o la viscosidad.
En los líquidos el movimiento es desordenado, pero existen
asociaciones de varias partículas que, como si fueran una, se mueven al
unísono. Al aumentar la temperatura aumenta la movilidad de las partículas (su
energía).
Algunos ejemplos del estado liquido son agua, refresco, la
sangre, el jugo, la leche, el mercurio...
Gas:
Los gases, igual que los líquidos, no tienen forma fija
pero, a diferencia de éstos, su volumen tampoco es fijo. También son fluidos,
como los líquidos.
En los gases, las fuerzas que mantienen unidas las
partículas son muy pequeñas. En un gas el número de partículas por unidad de
volumen es también muy pequeño.
Las caracteristicas del estado gaseoso es aquel estado de la
materia en el cual las sustancias presentan volumen y forma indefinidos y
muestran poca respuesta a la gravedad
Al aumentar la temperatura las partículas se mueven más
deprisa y chocan con más energía contra las paredes del recipiente, por lo que
aumenta la presión
Algunos ejemplos de este estado son, el agua al evaporarse, hidrogeno,
dióxido de carbono…
Los cambios de estado
Fusión es el paso de sólido a líquido. Solidificación es el
paso inverso. Se producen a una temperatura concreta llamada temperatura de
fusión.
Evaporación es el paso de líquido a gas a cualquier
temperatura.
Condensación es el paso inverso también a cualquier
temperatura.
Ebullición es el paso de líquido a gas a la temperatura de
ebullición.
Licuación es el paso inverso también a esta temperatura
determinada.
Sublimación es el paso directo de sólido a gas sin pasar por
líquido. Sublimación inversa o regresiva es el paso directo de gas a sólido.
Ambos solo se dan en algunas sustancias, por ejemplo, el yodo o el alcanfor.
En algunos de estos procesos se consume calor y en otros se
libera:
Fusión, evaporación, ebullición y sublimación son procesos
que transcurren con absorción de calor, por lo que aumenta la temperatura. Son
procesos llamados progresivos.
Solidificación, condensación, licuación y sublimación
inversa son procesos en los que se libera calor, por lo que desciende la
temperatura. Son procesos llamados regresivos.
Mientras se produce el cambio de estado la temperatura del
cuerpo no cambia. Todo el calor aportado se invierte en el cambio de estado. Lo
mismo ocurre si el cambio es regresivo. Entonces, el calor se desprende y la
temperatura de la sustancia tampoco varía hasta que acaba el cambio de estado
físico.